Por «El Correcaminos»
Este fin de semana se comprobó que correr por un estímulo económico o material es una de las grandes diferencias entre quienes sólo corren por gusto, recreación, estilo de vida, invitación o alguna razón que no persiga un lugar en el pódium.
El domingo en el Medio Maratón la Gran Fuerza de México, en donde realmente fueron 18.8 km, acudieron aproximadamente 400 personas de las cuales menos del 50% corrió la distancia completa, el resto se limitó a una, dos o tres vueltas, lo cual está muy bien en tanto se persiga incentivar y motivar el deporte en nuestra sociedad.
Correr en un espacio como la 8va zona militar es agradable si tomamos en cuenta que los corredores no tienen la necesidad de andar sorteando automovilistas con prisa y poca tolerancia. Un circuito cerrado con seguridad, señalética y condiciones climáticas.
En la ruta del Medio Maratón se pudo correr en tramos de asfalto, piedra rocosa y terracería lo cual representó la oportunidad de conocer las instalaciones de una institución histórica en el país como lo es el Ejército Mexicano.
Una carrera en donde los elementos del ejército demostraron su obediencia ante el reto de organizar una carrera en la cual se sintieran bien los corredores externos, lo menciono así, porque hubo un buen número de corredores de la misma institución castrense.
Este año hubo mejor atención en el módulo de inscripciones, mayor tiempo para registrarse y una entrega de números y playeras más fluida que en otras ocasiones. Sin embargo, algo que no han podido cambiar es la hechura y talla de las playeras, las cuales no coinciden, desvalorando así, la mejora al diseño gráfico. Ojalá pongan atención a ese detalle lo cual lograría que esa playera conmemorativa fuera una de las favoritas para los entrenamientos de las y los corredores.
Un dato curioso, en esta carrera, no se contó con la participación de corredoras y corredores que domingo a domingo ganan las justas pedestres, lo cual no fue nuevo, sabedores que no habría premios en efectivo ni en especie, sólo trofeos y diplomas.
Fue gratificante ver como corredoras y corredores en su totalidad lo hicieron por amor al deporte, por mejorar sus tiempos, por ver los frutos de sus entrenamientos semanales, algunos por correr en un lugar diferente como la zona militar, entre muchas otras razones, entre las menos por algo económico.
La hidratación de la carrera fue buena, con el apunte de capacitar a los elementos del ejército en no dar bolsas tan llenas de agua, bolsas que además de pesadas, promueven que el corredor desperdicie un gran porcentaje del líquido vital.
Buen detalle del Ejército y de los altos mandos, en reconocer a corredoras con capacidades diferentes quienes pusieron el ejemplo de esfuerzo y perseverancia. Que bueno saber, que la 8va Región Militar en Oaxaca una vez al mes se abre al público en general sus instalaciones para transitar en bicicleta, caminar o trotar si así de desea, de verdad que será una agradable experiencia para quienes gustan de un recorrido limpio, ordenado y seguro.
Esperamos este fin de semana las carreras de Heriberto Pazos y Corriendo por tu Vida, afortunadamente en horarios diferentes para elección del público atleta.
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